Recuerdo el consejo que me daba un amigo cuando
iba a hacer mi primer viaje a la India: “Asegúrate de llevar un libro siempre
contigo porque vas a tener que esperar mucho y en muchos sitios a que las cosas
sigan su curso. Mientras tanto, puedes sentarte tranquilamente a leer.” Estoy
segura de que, entre otras cosas, se estaba refiriendo a la burocracia y, en
ese caso, podría decir lo mismo de otros muchos países, incluida España.
Todo esto viene a colación porque seguimos
esperando, después de varios años, por la respuesta de las autoridades indias sobre el
registro de nuestra organización. Cruzamos los dedos de manos y pies para que
el proceso concluya lo antes posible, ya que ese reconocimiento traería sin
duda cambios positivos y muchas más oportunidades de financiación.