Este verano pude disfrutar de
otras siete semanas en la India, colaborando una vez más como profesora
voluntaria de inglés en la escuela H.C.S. (Himalayan Cultural School) en la
localidad de Gulabgarh.
Además, tuve la suerte de poder asistir como
observadora, a una clase del grupo de mujeres que participan en el proyecto de
alfabetización. Quería comprobar con mis propios ojos, que el proyecto seguía
funcionando tal y como estaba previsto. Me llevé una alegría cuando vi lo bien
que se había organizado y, sobre todo, el interés que demostraban las alumnas.
Como era de esperar de unas gentes
tan hospitalarias, me invitaron a un delicioso te acompañado de dulces típicos
de la India. Con esta bienvenida quisieron demostrar su agradecimiento por la
creación de este proyecto. Sentí que tenía que haber sido yo la que hubiese
homenajeado a estas alumnas, por su trabajo, constancia y logros.
Como patrocinadora del proyecto de
alfabetización, me pidieron que hablase a algunas mujeres que todavía no eran alumnas para intentar motivarlas a que se uniesen a la iniciativa. Se me ocurrió contarles la historia de mi abuela
María—con la ayuda, por supuesto, de un traductor!

Así pues, esta joven autodidacta
terminó siendo una especie de escribana local que ayudaba a sus vecinos y
vecinas leyéndoles las cartas que recibían de sus seres queridos. Algunos eran emigrantes en
las lejanas tierras de Argentina o de los EE.UU. y durante la guerra civil, esas cartas eran las que escribían las madres a sus hijos, las novias a sus novios y las esposas a sus maridos que se
habían ido a la guerra. Estas lecturas lograban reunir a familiares y vecinos
en la casa de mis bisabuelos, que unas veces compartían lágrimas y otras veces risas por lo que en aquellas cartas se leía! Después de su lectura, mi
abuela escribía las respuestas de sus vecinos y vecinas, de esas madres, esposas y novias
de los soldados en la guerra. Evidentemente, el saber leer y escribir era
importante para mi abuela, una mujer que vivió durante acontecimientos tan
trágicos como la guerra civil española o el período de la posguerra.
No sé si la historia de María habrá
conseguido inspirar a estas mujeres, pero ellas sí han conseguido motivarme a mi con lo que han logrado desde que comenzó el proyecto. Me animaron a seguir apadrinando este proyecto que tanto me entusiasma y a conseguir que otros se unan al esfuerzo.
El futuro de estas mujeres, el
futuro de esta economía emergente que es India depende del desarrollo de comunidades rurales
y aisladas como esta. Tengo la esperanza de que esta nación pueda algún día
proclamar que su porcentaje de alfabetización ha alcanzado el cien por cien.
En nuestras próximas entradas, nos gustaría contarles algunas de las historias inspiradoras de estas valientes mujeres del WLP.
En nuestras próximas entradas, nos gustaría contarles algunas de las historias inspiradoras de estas valientes mujeres del WLP.
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